Los más conocidos son:
- 5/2: Comer normal cinco días y reducir la ingesta calórica a unas 500-600 kcal dos días, no consecutivos.
- 16/8: 16 horas de ayuno y 8 horas de período de alimentación.
- 12/12: 12 horas de ayuno, 12 horas de alimentación.
- 24 horas: Ayuno de un día.
- Días alternos: alternar días normales de comida con dos días, no consecutivos, reduciendo la ingesta calórica parcial o total.¿Qué podemos tomar y que no?
Durante el período de ayuno se permite la ingesta de agua, infusiones, té, café sin azúcar ni edulcorantes o caldos de verduras.Alimentos aconsejados:
- Verduras en general, en especial las más bajas en carbohidratos: nos proporcionan fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes.
- Proteínas de alto valor biológico: pollo, conejo, pavo, pescado blanco y azul, marisco, tofu, huevos, legumbres, lácteos desnatados.
- Frutas y frutos secos.
- Grasas saludables como aguacate, salmón, mantequilla, aceite de oliva.
- Hidratos de carbono, preferible integrales, patatas, avena.
Para asegurarnos que mantenemos una dieta saludable, debe haber un equilibrio entre la cantidad de verduras y/o hortalizas, la proteína y los hidratos de carbono.
Durante el período de alimentación hay que evitar todos los alimentos refinados o procesados, ya que pueden aumentar los niveles de glucosa en sangre y romper la posible cetosis producida en el periodo de ayuno. Hay que evitar los refrescos light y el alcohol.Ventajas del ayuno intermitente:
- Perder peso.
- Reduce la inflamación de los marcadores del cuerpo, reduciendo la posibilidad de enfermedades crónicas.
- Mejora los niveles de colesterol y triglicéridos.
- Reduce la grasa abdominal.
- Regula los niveles de azúcar en sangre.
- Autofagia, proceso de eliminación de las células dañadas y generar nuevas células.
- Reduce el estrés oxidativo.
Contras:
- Hambre y malestar.
- Déficit de nutrientes.
- Puede afectar al estado anímico y físico.
- Se pueden desarrollar trastornos alimentarios.
- Pérdida de masa muscular si no se consume la cantidad adecuada de proteína.
No recomendado para mujeres embarazadas o en lactancia, niños, pacientes con problemas de presión arterial, cardíacos, hepáticos, renales o con diabetes tipo 1. Personas con antecedentes de trastornos alimentarios o con bajo peso. Personas que tomen medicación que dependa de la absorción de alimentos.